¿Qué es la reserva de zona en las empresas?
La reserva de zona es una práctica organizativa que permite a los empleados reservar una zona específica dentro de los locales de una empresa, en función de sus necesidades y de las particularidades de sus tareas. No hay un despacho asignado. Los empleados eligen un puesto de trabajo una vez que están en los locales.
Esto suele hacerse mediante aplicaciones específicas como Sharvy.
Así, a diferencia de la reserva de un puesto de trabajo individual, este método se basa en la asignación de espacios predefinidos y adaptados a las distintas funciones de la empresa. Por ejemplo, una zona puede estar dedicada a los equipos de recursos humanos, otra a los desarrolladores u otra a los equipos de marketing.
Estas áreas están diseñadas para responder a las necesidades específicas de cada función, ofreciendo las herramientas adecuadas. Por ejemplo, los desarrolladores suelen buscar puestos de trabajo con varias pantallas para gestionar varias tareas simultáneamente, como leer documentación y escribir código.
De este modo, la reserva de zonas se adapta fácilmente a las cambiantes necesidades diarias de los empleados, garantizando un uso inteligente de los locales.
¿Qué diferencia hay entre la reserva de zona y la reserva de mesa?
La reserva de zona y la reserva de mesa se distinguen principalmente por su nivel de granularidad.
Reserva de zona : Reserva de un espacio colectivo, o temático, dedicado a una actividad o a un equipo específico. De este modo, puede distribuir a su personal de forma inteligente y fomentar la colaboración entre los miembros de un mismo equipo.
Reserva de puestos : Reserva de un puesto de trabajo individual, a menudo para tareas que requieren concentración. Se adapta mejor a entornos de trabajo en los que la estabilidad y el orden son prioritarios.
En resumen, la reserva de pupitres se centra en las necesidades individuales, mientras que la reserva de zonas hace hincapié en la dimensión colectiva y la adaptabilidad de los espacios. No obstante, cabe señalar que las empresas pueden prever una solución híbrida, combinando los dos sistemas para equilibrar flexibilidad y organización.
¡Esto es totalmente posible gracias a la aplicación Sharvy!
¿Qué sectores se benefician más de la reserva de zonas?
La reserva de zonas es especialmente beneficiosa en sectores en los que la flexibilidad y la colaboración son esenciales. Por ejemplo, las empresas del sector tecnológico y digital, como desarrolladores y diseñadores, aprecian esta práctica para alternar entre espacios de colaboración para intercambios creativos y zonas tranquilas para trabajos que requieren un alto nivel de concentración.
Al mismo tiempo, las consultorías y los servicios profesionales, donde los equipos trabajan a menudo en proyectos y misiones específicas, también encuentran en la reserva por zonas una solución ideal para organizar espacios adaptados a cada necesidad, optimizando al mismo tiempo los locales cuando el personal se desplaza con frecuencia.
Por último, las grandes empresas y las sedes centrales, a menudo compuestas por múltiples departamentos, pueden agrupar a los equipos en espacios adaptados a sus funciones (marketing, RRHH, finanzas), al tiempo que maximizan el uso de las oficinas para los empleados que trabajan a distancia o en movilidad.
Ventajas de la reserva por zonas para las empresas.
La reserva de zonas presenta una serie de ventajas para las organizaciones modernas.
En primer lugar, permite una asignación inteligente de zonas dentro de las empresas, garantizando que cada equipo disponga de un entorno adaptado a sus necesidades, sin infrautilizar los locales.
Al mismo tiempo, la reserva de zonas ofrece flexibilidad en el día a día, ya que permite ajustar los espacios en función de la ocupación real y las fluctuaciones en la plantilla, evitando la necesidad de mantener oficinas sin utilizar. De este modo, contribuye a reducir los costes inmobiliarios optimizando el espacio, sobre todo en entornos híbridos en los que los empleados acuden a la oficina en diferentes horarios (oficina flexible, trabajo híbrido, etc.).
Esta práctica también refuerza la colaboración al agrupar a los equipos en torno a zonas dedicadas, favoreciendo los intercambios espontáneos y la cohesión.
Por último, la reserva de zonas también garantiza una mejor gestión de la productividad, ya que los empleados eligen espacios que corresponden precisamente a sus actividades en ese momento, al tiempo que ofrecen zonas adecuadas para trabajar tranquilamente o para reuniones de grupo.