¿Qué es el smart working? – Definición
El smart working se hace eco de las nociones de flexibilidad y agilidad que hoy aprecian las empresas y sus empleados. Se articula en torno a cuatro conceptos : espacio, tiempo, tecnología y personas.
- Espacio : al optar por el smart working, el empresario ya no restringe a los empleados a los límites físicos de la empresa, o a una mesa y una silla. Por ello, en este tipo de organización, el desk sharing suele estar a la orden del día. Lo importante es hacer el trabajo, independientemente de dónde se haga.
- El tiempo : uno de los objetivos del smart working es ofrecer una mayor flexibilidad dejando que los empleados gestionen sus horarios y calendarios como mejor les convenga. Esto se hace sin obligarles a ocuparse de cuestiones cotidianas como los horarios de transporte : una estrategia en la que todos salen ganando.
- Tecnología : las nuevas tecnologías están creando nuevas (y más eficientes) formas de trabajar juntos, optimizando los procesos y acelerando los proyectos dentro de la empresa. Por ello, los empresarios no deben descuidar este aspecto, y también deben ofrecer a los empleados equipos nómadas y las herramientas adecuadas para organizarse, como Sharvy.
- Empleados : al promover la autonomía, la confianza y el bienestar, los empresarios que optan por el smart working sitúan a las personas en el centro de sus estrategias. Con estas condiciones, la empresa puede impulsar la satisfacción, el compromiso, la productividad y la retención de su talento.
¿Cuáles son las ventajas del smart working?
- Condiciones de trabajo modernas que ofrecen mayor flexibilidad.
- Respeto por el equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados.
- Menos estrés gracias al respeto de las horas y los horarios de trabajo.
- Mejora de la calidad de vida y de las condiciones de trabajo.
-
- Mejor retención del talento, gracias a la flexibilidad que ofrece el smart working.
- Reducción de los costes inmobiliarios (relacionados con el espacio y los gastos operativos).
- Reducción del absentismo y mejora de la productividad de los empleados.
- Menos límites geográficos, lo que abre más oportunidades de contratación.
- Un impacto significativo en la marca empleador.
¿Tiene desventajas el smart working?
Hay que señalar que las desventajas del smart working son inherentes al trabajo a distancia y surgen cuando no se gestiona adecuadamente.
Por un lado, para los empleados existe el aislamiento. Los trabajadores a distancia pueden tener menos contactos sociales. A largo plazo, esto puede afectar desgraciadamente a su moral y motivación, y provocar problemas de comunicación y colaboración.
Por otro lado, puede haber dificultades para establecer límites. A algunos empleados les puede resultar más difícil conciliar y separar su vida profesional de la personal. Aunque a primera vista una de las mayores ventajas del smart working es la flexibilidad que ofrece, puede ser un arma de doble filo y dar lugar a ciertos excesos. Sobre todo cuando se trata de respetar los periodos de descanso, las horas extraordinarias y el derecho a desconectar cuando se teletrabaja.
Para la empresa, uno de los principales inconvenientes es el temor a tener poco control sobre los recursos y la productividad de los empleados. Sin embargo, es importante recordar que se trata de un modelo basado en la confianza y la consecución de objetivos. En consecuencia, y mucho antes de implantar el smart working, ambas partes (empresarios y empleados) deberían hablar del tema, pero sobre todo de sus temores, sus expectativas, sus objetivos y la confianza que deben depositar el uno en el otro.