¿Está pensando en instalar puntos de recarga en el aparcamiento de su empresa? Pero, ¿tiene una idea precisa del coste que supone?
Ante las obligaciones legales en España y el auge de los vehículos eléctricos, muchas empresas están recurriendo a la instalación de Infraestructura de Recarga de Vehículos Eléctricos (IRVE) para satisfacer las crecientes necesidades de sus empleados y clientes.
Sin embargo, esta inversión requiere una evaluación rigurosa, ya que los costes asociados a una instalación de este tipo no se limitan únicamente a la compra de las estaciones de recarga.
Entre los costes de instalación, funcionamiento y mantenimiento, y las posibles ayudas financieras disponibles, ¡es esencial conocer bien todos los elementos financieros antes de dar el paso! En este artículo, encontrará los detalles de estos costes para ayudarle a comprender esta inversión estratégica.
¿Qué es una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos (IRVE)?
Una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos (IRVE) es, sencillamente, todo el equipamiento necesario para cargar vehículos eléctricos.
Consiste principalmente en estaciones de carga, que varían en potencia y funcionalidad, así como en el equipo necesario para conectarlas a la red eléctrica, como cableado, contadores y dispositivos de seguridad.
Desde la adopción del Real Decreto Ley 29/2021, todos los edificios de uso distinto al residencial privado que cuenten con una zona de uso aparcamiento con más de 20 plazas, y a sea en el interior o en un espacio exterior adscrito, así como en los estacionamientos existentes no adscritos a edificios con más de veinte plazas deberán disponer infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos.
El objetivo de estas disposiciones es acelerar la adopción de la movilidad eléctrica facilitando el acceso a infraestructuras adecuadas, al tiempo que se contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entonces, ¿cuáles son los costes iniciales de la instalación de una IRVE en el aparcamiento de una empresa?
Obviamente, estos costes varían en función de varios factores: el tipo de bolardo, la potencia necesaria y la complejidad de la instalación. A continuación, encontrará una estimación de los principales costes que su empresa debe prever.
1. El coste de los puntos de recarga en el aparcamiento de su empresa.
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- Estaciones de carga estándar (de 3,7 kW a 7 kW): una solución adaptada a las flotas de las empresas y a las necesidades de los empleados que aparcan durante varias horas. Proporcionan una carga completa para un vehículo eléctrico durante una jornada laboral (8 horas de media), lo que resulta adecuado para los usuarios que no necesitan recargar inmediatamente. Cuestan entre 1.000 y 2.500 euros por punto de recarga.
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- Estaciones de carga acelerada (de 11 kW a 22 kW): son ideales para una rotación más rápida de los vehículos, ya que permiten recargarlos en tan sólo unas horas. Esto las hace ideales para empresas con flotas activas y empleados móviles. Un punto de recarga de 22kW, por ejemplo, puede recargar un vehículo hasta el 80% en menos de dos horas. Cuestan entre 3.000 y 5.000 euros por punto de recarga, lo que representa una inversión mayor que los puntos de recarga estándar, pero se justifica por la mayor eficiencia y los tiempos de recarga más cortos.
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- Estaciones de recarga rápida (50 kW o más): se utilizan principalmente en zonas donde se requiere una recarga rápida, como las áreas de servicio de las autopistas y determinadas estaciones de recarga públicas con gran afluencia de público. Son capaces de recargar un vehículo en menos de una hora, o incluso en 30 minutos para determinados modelos. Los costes pueden oscilar entre 10.000 y 50.000 euros por estación, o incluso más para sistemas de muy alta potencia.
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En función del uso, del tipo de flota y de la clientela objetivo, cada empresa deberá elegir el tipo de punto de recarga que mejor se adapte a sus necesidades, teniendo en cuenta los costes de instalación y el impacto en la gestión de los vehículos.
2. El coste de la instalación de puntos de recarga.
Obviamente, estos costes varían en función de la configuración del aparcamiento de su empresa y, en particular, de la distancia entre la instalación de su IRVE y la fuente de alimentación.
Para una instalación estándar, los costes de cableado y conexión suelen oscilar entre 500 y 2.000 euros por terminal. Este importe puede aumentar si es necesario realizar obras, como perforar la calzada o añadir conductos subterráneos, para garantizar una conexión adecuada y segura a la red eléctrica.
Además, la adecuación de la red eléctrica de la empresa y la instalación de equipos específicos también pueden suponer costes adicionales que oscilan entre 1.000 y 3.000 euros.
Estos costes dependen del estado actual de la red eléctrica y de las adaptaciones necesarias para soportar los nuevos puntos de recarga. Por ejemplo, si la red eléctrica de la empresa no es lo suficientemente grande para albergar los puntos de recarga, puede ser necesario realizar obras de ampliación y mejora, lo que podría aumentar el presupuesto total de la instalación.
3. El coste de la gestión del proyecto y las autorizaciones administrativas.
Los gastos de gestión no deben pasarse por alto a la hora de realizar sus estimaciones presupuestarias iniciales. Representan una inversión estratégica & influyen significativamente en el éxito de su instalación IRVE, al garantizar que se cumplen todos los requisitos previos y que el proyecto forma parte de un enfoque sostenible.
Antes de proceder a la instalación de sus estaciones de recarga, es imprescindible realizar un estudio de viabilidad e ingeniería, cuyo coste puede variar entre 1.000 y 5.000 euros, en función de la complejidad del proyecto.
Al mismo tiempo, hay que obtener las autorizaciones administrativas, lo que a menudo requiere presentar solicitudes a los ayuntamientos y a los organismos reguladores. Esto puede ser complejo, ya que cada región puede tener requisitos específicos en cuanto a la instalación de puntos de recarga, y puede necesitarse más tiempo para obtener estas autorizaciones. Así que no olvide tener esto en cuenta.
¿Cuáles son los costes de funcionamiento y mantenimiento de una instalación IRVE?
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1. El coste de una solución de gestión de aparcamientos.
Para optimizar el uso y la supervisión de sus puntos de recarga, es una buena idea utilizar una aplicación de gestión de aparcamientos como Sharvy.
Gracias a esta solución, podrá simplificar la transición a la movilidad eléctrica dentro de su empresa, ofreciendo a sus empleados una auténtica interfaz de reserva para garantizar que todos tengan acceso a un punto de recarga.
Una vez en el lugar, todo lo que tienen que hacer es aparcar en el espacio reservado e iniciar/detener la recarga (a distancia ) utilizando la aplicación. También pueden hacer un seguimiento de la potencia y la energía recargada (kW) en tiempo real.
Al mismo tiempo, Sharvy ofrece a sus gestores de flotas y servicios generales un auténtico cuadro de mandos con todos los datos de recarga de sus empleados y clientes (usuarios, fecha, duración, energía suministrada y kWh), para que puedan controlar el consumo y el estado de sus puntos de recarga.
De este modo, podrá vigilar la disponibilidad de los puntos de recarga. En caso de avería, se envía una alerta desde la aplicación Sharvy. Al mismo tiempo, y dependiendo del tipo de IRVE, los indicadores luminosos de los puntos de recarga son visibles, mostrando el estado del punto de recarga. En ese caso, se pueden llevar a cabo algunas acciones de mantenimiento: actualizar el firmware, desbloquear un conector, reiniciar un terminal, etc.
Por último, el pago de la recarga puede ser efectuado por la empresa o por el empleado (directamente) desde la aplicación. Si se opta por esta última solución, se crea una cuenta STRIPE dedicada para cobrar los pagos y enviar las facturas de las sesiones de recarga.
Sharvy ofrece una opción flexible para esta gestión, con una tarifa de entre 4 y 8 euros por plaza de aparcamiento al mes. Esto permite no sólo gestionar la asignación y reserva de plazas de aparcamiento equipadas con puntos de recarga, sino también recopilar y analizar los datos de uso.
2. Costes de explotación de la energía.
En pocas palabras, se trata de la electricidad consumida por sus puntos de recarga. La cantidad depende obviamente de varios factores, como: el número de vehículos recargados, la frecuencia de uso y la tarifa eléctrica aplicable a la empresa.
En general, recargar un vehículo eléctrico cuesta entre 0,20 y 0,50 euros por kWh, pero puede variar en función del contrato energético de la empresa y de las fluctuaciones de los precios de la energía.
Además, puede optar por cobrar a sus empleados y clientes por la recarga, o por no cobrar a sus empleados por la recarga, lo que también repercute en la forma de gestionar sus costes.
3. Costes de mantenimiento periódico.
Como cualquier infraestructura técnica, las estaciones de recarga requieren un mantenimiento regular para garantizar su correcto funcionamiento. Por término medio, el mantenimiento preventivo (comprobación del cableado, los conectores, el software, etc.) se estima entre 150 y 300 euros anuales por punto de recarga.
Esto incluye actualizaciones de software, comprobaciones de seguridad e intervenciones menores para garantizar que los quioscos siguen cumpliendo las normas actuales de seguridad y eficiencia.
¿Qué ayudas y subvenciones existen para reducir el coste de instalación de un IRVE?
Existen varias ayudas financieras y subvenciones para reducir el coste de la instalación de una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos (IRVE).
En primer lugar, puede beneficiarse del crédito fiscal para la transición energética (CITE). Esto permite a las empresas beneficiarse de una reducción fiscal proporcional a los gastos incurridos para la adquisición e instalación de estaciones de recarga.
Al mismo tiempo, muchas regiones ofrecen subvenciones y planes de apoyo para fomentar la transición hacia una movilidad sostenible. Éstos pueden variar considerablemente de una región a otra, e incluyen subvenciones directas, préstamos sin intereses y planes de incentivos fiscales.
¡Un ejemplo en cifras para comprender mejor los costes de instalación de un IRVE!
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1. Simulación del coste de instalación de un IRVE (sin la aplicación Sharvy).
¿Tiene 20 plazas de aparcamiento y quiere instalar 4 puntos de recarga (estándar) en su parking? Aquí tiene una estimación de sus costes.
Como hemos dicho antes, el coste de un punto de recarga estándar oscila entre 1.000 y 2.500 euros. Si tomamos un coste medio de 1.500 euros por estación, resulta un coste total de 6.000 euros para 4 estaciones.
A esto, y dependiendo de la configuración de su emplazamiento, hay que añadir el coste de adecuar la red eléctrica de su aparcamiento: una media de 2.000 euros.
Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta los costes de explotación (vigilancia, revisiones periódicas, etc.) y el coste de mantenimiento de sus estaciones de pago. Esto puede ascender a unos 1.000 euros por estación de pago al año, lo que equivale a 4.000 euros al año para 4 estaciones de pago.
Por tanto, su proyecto de recarga para empresas le costará una media de 12.000 euros .
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2. Simulación del coste de instalación de un IRVE (con la aplicación Sharvy).
Al elegir la solución Sharvy para instalar 4 puntos de recarga en un aparcamiento de 20 plazas, se beneficiará de una solución optimizada tanto en términos de costes como de gestión.
El coste de los puntos de recarga (22 kW) que ofrece Sharvy es significativamente inferior, con un precio medio de 650 euros por punto, es decir, un total de 2.600 euros por la instalación de 4 puntos.
En cuanto a la gestión, Sharvy ofrece a sus empleados la posibilidad de reservar su plaza de aparcamiento (ya sea estándar o equipada con una estación de pago), ¡así se acabaron las sorpresas desagradables cuando llegan al aparcamiento! Asimismo, como se ha mencionado anteriormente, sus gestores tienen acceso a varios cuadros de mando, lo que facilita el uso, la supervisión y la gestión de sus estaciones de pago, con acceso a diversos datos en tiempo real.
El coste de la gestión de los bolardos es de 8 euros por bolardo al mes, es decir, 384 euros al año. La gestión de las plazas de aparcamiento cuesta 4 euros por plaza, es decir, 960 euros al año por 20 plazas.
Por último, se incluye un servicio de asistencia, con un coste de 70 euros al mes, o 840 euros al año.
Este servicio le ayudará desde el inicio de su proyecto, no sólo a instalar los puntos de recarga en su aparcamiento, sino también a ocuparse de todos los trámites y a encontrar un electricista certificado por IRVE en su zona. Al mismo tiempo, este apoyo también le ayuda a aplicar una política de estacionamiento en su aparcamiento, para evitar malos comportamientos.
En función de la configuración de su emplazamiento, deberá añadir también el coste de la puesta en conformidad de la red eléctrica de su aparcamiento: una media de 2.000 euros.
Por tanto, ¡su proyecto de recarga para empresas le costará una media de 6.784 euros! Es más, además de instalar 4 puntos de recarga, adoptará una política de estacionamiento equitativo y una aplicación de gestión del aparcamiento para sus 20 plazas.
En conclusión
En última instancia, el coste real de una instalación IRVE en el aparcamiento de una empresa no se limita a la compra de las estaciones de recarga. También hay que tener en cuenta variables como los costes de instalación, la conformidad de la red, el mantenimiento continuo y, por supuesto, las soluciones de gestión de la infraestructura.
Sin embargo, las ayudas financieras y subvenciones disponibles pueden reducir esta inversión inicial, haciendo que el proyecto sea más asequible para las empresas.
Pero queda una pregunta: ¿qué estrategia debe adoptarse para garantizar que esta inversión resulte rentable a largo plazo? ¿Debe optar por una solución llave en mano que incluya tanto la instalación como la gestión, u optar por un enfoque modular? Y por último, ¿cómo influirá el desarrollo de las tecnologías de recarga en los costes y requisitos futuros? Reflexionar sobre estos puntos puede ayudarle a anticiparse mejor y maximizar los beneficios de esta transición hacia la movilidad eléctrica.
¿Tiene alguna pregunta? ¡Consulte las siguientes preguntas!
¿Cómo elijo el tipo de terminal que mejor se adapta a las necesidades de mi empresa?
Hay varios criterios a tener en cuenta.
Si los puntos de recarga están destinados a los empleados o a vehículos de flotas que permanecen estacionados durante largos periodos, los puntos de recarga estándar (de 3,7 kW a 7 kW) serán suficientes. Son menos costosos y adecuados para recargas lentas.
Si necesita una recarga más rápida, como en el caso de los vehículos compartidos, los puntos de recarga acelerada (de 11 kW a 22 kW) le permitirán recargar en pocas horas. En caso de tráfico denso, o de necesidad urgente de recarga, los puntos de recarga rápida (50kW) son ideales, pero requieren una mayor inversión y una infraestructura eléctrica más potente.
Evidentemente, su elección también debe guiarse por su presupuesto, la compatibilidad de sus vehículos y la capacidad de la red eléctrica de su centro.
¿Es posible cobrar a los empleados y visitantes por utilizar los puntos de recarga?
Si desea cobrar a sus empleados (y visitantes) por la recarga, existen varias formas de hacerlo: facturación por kWh, tiempo y tarifa plana.
Para ello, utilizando la aplicación Sharvy, sus empleados pueden planificar sus días en el lugar declarando su presencia y reservando una plaza de aparcamiento equipada con un punto de recarga eléctrica.
Una vez en el emplazamiento, sólo tienen que aparcar en la plaza reservada e iniciar/detener la recarga (a distancia) desde la aplicación. También se benefician de un seguimiento en tiempo real de la potencia y la energía recargada (kW).
El pago de la recarga puede realizarlo la empresa o el empleado (directamente) a través de la aplicación. Si se opta por esta última solución, se crea una cuenta STRIPE específica para cobrar los pagos y enviar las facturas de las recargas. Una solución sencilla y eficaz, ¡gracias a la aplicación Sharvy!
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